¿Qué es la reingeniería de proceso?
La reingeniería en los procesos es una filosofía de mejora por la cual se busca lograr beneficios sustanciales en el rendimiento, calidad de los productos y/o servicios, en la eficacia en la atención de los clientes y en la disminución de costos, rediseñando los procesos mediante los cuales una organización opera, maximizando el contenido de valor agregado. Este método se puede aplicar a nivel de procesos individuales, tanto productivos como administrativos, o a toda la organización. Es conducido desde arriba hacia abajo en la organización, con el objetivo de revisar y reformular completamente sus principales procesos de trabajo, de forma tal de conseguir los beneficios antes citados
Los programas de reingeniería tienen que ser radicales –es decir, los resultados deben ser notables y hasta sorprendentes
Es un conjunto de actividades relacionadas y secuenciales que convierte unos factores iniciales (inputs) en bienes o servicios deseados (outputs), añadiendo un valor a los mismos. Estos pueden ser productivos y/o administrativos.
· Permitir un rápido reposicionamiento de la empresa en el mercado
· Importantes reducciones de costos
· Mejoras rápidas en la calidad de servicios
· Mejoras rápidas en los tiempos de reacción
· Reducción de desperdicios
· Mejoras en los niveles de satisfacción del cliente interno y externo
· Mejoras en los tiempos de ciclos.
· Mejorar el flujo de fondos de la empresa.
La misma se basa en dos factores interdependientes, los cuales son:
· La satisfacción absoluta del cliente
· Procesos internos eficaces y eficientes.
El éxito de una empresa depende de su capacidad para satisfacer las necesidades de los clientes. A su vez, esta capacidad depende de la eficacia de los procesos internos de la organización para satisfacer esta demanda externa. Por lo tanto, la organización triunfa desde adentro hacia fuera: el compromiso y dedicación de los empleados para cumplir las necesidades del cliente pueden convertirse en la llama autosuficiente que perpetúe el éxito. Competir desde adentro significa administrar a los empleados, no sólo para que se sientan cómodos dentro de la empresa, sino para que la firma pueda competir en el mercado.
La reingeniería tiene que hacerse rápidamente porque los altos ejecutivos necesitan resultados en un espacio de tiempo mucho más corto que nunca antes: los programas de reingeniería fracasan inevitablemente si tardan demasiado en producir resultados. La clave es centrarse en los siguiente tres elementos juntos: descubrir las metas a gran escala e innovar; procurar y desarrollar el conocimiento específico (know how) que pueda contribuir al progreso, y utilizar el pensamiento creativo para generar medidas de acción a fin de alcanzar esas metas.
Las diez principales formas de fracasar en la reingeniería son:
1. No aplicar la reingeniería, pero decir que se lo está haciendo.
2. No centrarse en los procesos.
3. Dedicar una gran cantidad de tiempo al análisis de la situación actual.
4. No contar con un fuerte liderazgo que apoye la recreación de los procesos.
5. No ser lo suficientemente atrevido a la hora de rediseñar y reconfigurar los procesos.
6. Pasar directamente del diseño conceptual a la implantación.
7. Implantar lentamente la reingeniería.
8. Ignorar las preocupaciones del personal, no tomando debidamente en cuenta aspectos psicológicos, entre ellos la resistencia al cambio.
9. Adoptar un estilo de implantación convencional.
10. Centrarse sólo en los aspectos técnicos del cambio, dejando de lado los cambios en materia de participación, supervisión, liderazgo, trabajo en equipo, y capacitación.
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